martes, 21 de diciembre de 2010

RELATO 107: "HORMIGAS ROJAS"


Buenas noches, amigos del murciélago.

Sí, he estado desaparecido.
El motivo es muy sencillo, necesitaba coger aliento. Llevamos 107 cuentos y estoy intentando avanzar en mi novela, a la par que os preparo mi primer libro de cuentos. No puedo con todos.

Sigo escribiendo cuentos, claro. Pero de vez en cuando uno debe hacer un alto en el camino. Hay que saber parar.
Durante estas semanas he escrito varios relatos que os iré ofreciendo, pero es posible que el ritmo habitual de UN CUENTO A LA SEMANA se trunque.

Como no quiero dejar frío el blog, ni mucho menos, iré alternando un relato y una recomendación, para que estas navidades regaléis algún libro de cuentos que valga la pena. El amor por los relatos es generalizado, y sólo hace falta estimularlo un poco.

El cuento de hoy habla sobre la niñez. Sobre esos días felices, que transcurren fugaces, hasta que la inocencia comienza a desaparecer para siempre. Ahí va eso:




HORMIGAS ROJAS



***

Lo primero que Ricardito ve, nada más abrir los ojos, es el rostro de un alienígena del espacio exterior, que le mira con fijeza.
El terror y la repugnancia le sacuden, y reacciona levantándose de un salto, como accionado por un resorte invisible, todo brazos y piernas agitándose desesperadamente, para caer torpemente, de culo al suelo [...]


***




DESCARGA EL RELATO COMPLETO PINCHANDO AQUÍ:






Es un poco amargo, pero estoy bastante orgulloso del resultado.

Espero disfrutéis la lectura.
Así como espero, poder informaros en breve de la publicación de mi libro. Ya está todo listo, a la espera de que la editorial ajuste un pequeño error en la maquetación.

Así pues, nos leemos.
Recordad mi lema, aunque a veces no lo cumpla lo seguiré usando con orgullo.

felices fiestas y...

¡UN CUENTO A LA SEMANA!

2 comentarios:

Martu dijo...

Me ha encantado tu relato... Me ha recordado a mis intentos de cabañas en los árboles!
Para los créditos añadiría la canción de Klaus & Kinski "Mamá, no quiero ir al colegio"
En fin, genial!

SERGI ÁLVAREZ dijo...

Hola MArtu,

Sí, que tiempos aquellos. Jamas se vuelve a tener amigos como los de la infancia.
Gracias por leerme y espero que sigas visitandome.

Un abrazo!